Una CandyBar para Cristel.

Mi  suegro tiene una casa en un precioso pueblo de Cáceres...en Valverde de la Vera.
Nosotros decidimos casarnos allí porque el pueblo no puede ser más precioso y porque hemos pasado tan buenos momentos, que no lo dudamos un solo segundo. Conseguimos hacer una Boda íntima, preciosa, cargada de detalles y sobre todo muy nuestra.

Todo esto lo cuento porque, se puso en contacto Cristel con la empresa que colaboro,  Patricia Arismendi Catering,  porque quería una CandyBar y cuando hablé con ella,  no me lo podía creer!!

Cristel es de Valverde de la Vera. Y es, una antigua amiga de mi marido en  sus años mozos en el pueblo.

Apenas quedaban 5 días para su Boda y con un presupuesto ajustadísimo, de verdad,  no la podía decir que no!! Dado que el Universo es caprichoso y nos había unido, me ofrecí yo misma para hacer la decoración.

(Los protagonistas Cristel & Javier...

No me digáis que no son preciosas esas vistas)

(La zona del cóctel y más tarde de la fiesta)  

 ( Cena con las maravillosas vistas a la Sierra de Gredos)

(Centros sencillos para el cóctel con Lirios & Margaritas) 

(Detalle del regalito para los invitados)

Con trabajo hasta el viernes y algunos contratiempos de última hora, partimos el sábado, mi fotógrafo preferido y yo misma.
Hizo un día esplendoroso!! pero también mucho calor, para mi sufrimiento. Después de los nervios previos y   
teniendo todo organizado,nos dedicamos a disfrutar y a saludar a la gente que conocíamos.

 (La CandyBar en tonos rosas & blancos como el ramo de la novia)

( Los trajes de novio & novia galletizados)

                         

 (Cookies bañadas en choco blanco, con imágenes

 de los novios totalmente comestibles)

Fotos de mi "Santo" Raúl Parra.

Después de unas largas horas y viendo que la fiesta no paraba, recogimos y marchamos a Madrid que el domingo teníamos planes y nos quedaban 2 horas de camino.

Todo salió de maravilla, Cristel estaba radiante y no podían estar más agradecida. A los niños y mayores les encantó la CandyBar.

Yo que soy muy exigente con mi trabajo, no quedó como yo tenía en mente...pero, sirvió de experiencia y pasamos un buen rato. 

No puedo despedirme sin dar las gracias al catering San Jorge, que se portó de maravilla con nosotros y nos dio de cenar y a los dueños de la Finca Peralta, que son un matrimonio estupendo y nos hicieron sentir como en nuestra propia casa!!!